El año pasado, se realizaron dos pilas de compost de diferentes materiales; este año, a partir del compost creado, los alumnos de 1º de grado medio han realizado la creación de un sustrato que muy pronto utilizaremos para preparar el huerto.
Para la creación de un buen sustrato, además del compost que hemos obtenido, tambien necesitaremos arena y estiercol hecho de gallinaceas.
El proceso que hemos seguido es sencillo, se criba el compost, y los restos que no han sido descompuesto se vuelven a incorporar en la pila de compost.
Una vez cribado todo el compost, se hace acopio del resto de materiales.
La base orgánica o tierra vegetal es la tierra que
hemos logrado del compost. Es decir, la tierra que proviene de la
descomposición de residuos vegetales. Esta tierra tiene muchos
nutrientes pero no retiene mucho la humedad y el agua.
la arena que se utilizará será arena de sílice de grano medio para darle permeabilidad y buen drenaje.
Una vez tengamos todo, deberemos mezclarlo bien y de manera homogénea. Para mejorar aún más la calidad de este sustrato, también el vamos a añadir gallinaza:
el estiércol de las gallinas. De esta forma, la proporción de
nitrógeno, fósforo y potasio estén en una proporción adecuada, ya que
son los principales elementos nutritivos para que las plantas puedan
crecer.
Se mezcla todo de forma homogenea y se ensaca para almacenarlo para incorporarlo al huerto más adelante.
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