Hace unos años, leí un post sobre como había evolucionado los bancos y las escuelas, cada una de ellas de forma distintas. El banco o sucursal había cambiado de forma drástica desde el siglo XIX al siglo XX, en cambio esta evolución no se veía en la escuela donde seguía habiendo el profesor enfrente de alumnos sentados en pupitre, atendiendo las explicaciones que el profesor iba dando. El cambio no era significativo a primera vista pero si se observaba la pérdida de palestra.
Hace unas semanas estaba dando clase a mis alumnos de 2ºGM y me fijé que la escuela de finales del siglo XX, a la de hoy había cambiado, y pregunté: " ¿os puedo hacer una foto?" y todos dijeron que sin problema. Esta es la foto:
Todos trabajando con su portátiles, en formación como digo yo "en coworking" para que si piden ayuda, algún compañero pueda ayudarlo. El profesor se ha quedado relegado a mero supervisor y controlador del proceso de aprendizaje, un aprendizaje basado en proyecto, que ya tiene todas las tareas diseñadas y prácticamente temporalizadas.
Ya sus trabajos no son escritos o deben de ser enviados a un correo electrónico o través de un "pincho".
A día de hoy, se trabaja con documentos compartidos en la nube o también a través de diferentes blogs y plataformas como Evex que se basan en MOODLE.
Este cambio sustancial, ha tenido un punto importante de inflexión, este ha sido ni más ni menos que el confinamiento en la pandemia. Donde nos pilló a todos por sorpresas tanto a profesores que tuvimos que aplicar los pocos conocimientos que teníamos de preparación de cursos online y a los alumnos que no controlaban al 100% todo este tema de las clases a distancia.
Eran tiempos difíciles, donde nos pusimos las pilas en Moodle y preparación de clases online. Una forma de dar clases con videos buscados por internet o de producción propia para que los alumnos una vez abandonen el aula puedan repasar las clases tal y como lo ha expresado el profesor.
Este tipo de proceso de aprendizaje tiene sus ventajas y sus desventajas, pero lo que está claro es que ha venido para quedarse. Pero jamás va a sustituir por completo a la figura del profesor, como dicen algunos alumnos por los pasillos entre clase y clase, ya que un aspecto muy importante de la educación es el factor humano, sin el cual, la educación perdería su humanidad.
