- Un franquiciador debería proporcionar una marca reconocida o un negocio en crecimiento con visos a convertirse en una marca reconocida. A su vez, deberá probar a sus franquiciados en potencia que tiene una, salud financiera lo suficientemente solvente como para sustentar un modelo con estas características.
- El franquiciado, por su parte, deberá probar al franquiciador una situación financiera y unas fuentes de financiación (con o sin ayudas) lo suficientemente sólidas como para montar una franquicia. Eso y, obviamente, una capacidad honesta para introducirse en un modelo de negocio a gran escala como este.
Requisitos para montar una franquicia en España
Antes de lanzarte a la piscina, debes saber que existen una serie de requisitos de obligado cumplimiento. Así que, pon tus cinco sentidos que te los cuento todos.
Estar dado de alta como autónomo o empresa
Este requisito es fundamental, ya que si no estás dado de alta como persona física o jurídica no podrás montar una franquicia. En ocasiones, la franquicia deja libertad para que puedas decidir si prefieres ser persona física o jurídica.
Sin embargo, hay otras que te obligarán a optar por una de las dos vías y solo te quedará acatarlo si quieres montarla.
Pagar una tarifa de entrada
Este es uno de los requisitos más comunes para montar una franquicia. Debes tener en cuenta que no partes de cero, ya que al ser una franquicia se presupone que es conocida, tiene su público establecido y es rentable económicamente.
Montar la franquicia te hará ahorrar dinero en estrategias de marketing y de definición de los productos y su introducción en el mercado. Pero este valor añadido y respaldo tiene un coste que se solventa en cierto modo con la tarifa de entrada.
👩🏫 Importante: Antes de elegir una te recomiendo que investigues cuál franquicia es la mejor para ti, considerando la inversión inicial y el tipo de negocio en el que quieres emprender.
Pago de royalties
Además de la tarifa de entrada, periódicamente deberás pagar a la franquicia una parte de tus ganancias o ventas por usar su marca. Las marcas más conocidas suelen tener este requisito como un aspecto clave, pero hay otras que no los requieren, o bien sus cuotas son más bajas o fijas.
Es vital que aclares este aspecto en el momento de firmar un contrato de franquicia.
Recibir asesoramiento del franquiciador
Este más que un requisito es un “servicio” que recibes, pero que debes hacer uso de él si quieres montar una franquicia. Por ley, el franquiciador debe proporcionarte asistencia comercial o técnica durante toda la duración del contrato.
Es decir, tienes derecho a recibir de la franquicia ciertos conocimientos técnicos o secretos empresariales que son esenciales para operar el negocio y resulte exitoso.
Entender el contrato
Antes de firmar el contrato de franquicia, es fundamental entender todas sus partes. El contrato debe incluir la licencia para usar la marca, los derechos sobre la propiedad intelectual, y otros detalles importantes.
Además, debes revisar aspectos como los precios con los proveedores y las ventajas que ofrecen.
Los contratos de franquicia tienen muchos recovecos y aspectos que deberás valorar muy bien antes de estampar tu firma. Por eso, mi consejo es que sí o sí deberás contar con la ayuda de un profesional que te guíe y te asesore antes de firmar nada. Esto es fundamental si de verdad quieres triunfar y no tirar tu dinero por la borda.
Registrar la franquicia
Después de abrir tu franquicia, debes registrarla en el plazo de tres meses en el registro de la comunidad autónoma correspondiente. Esto incluye proporcionar información sobre tu negocio, derechos de propiedad, y licencias de uso.
Una vez registrado, obtendrás un Identificador Registral que certifica que tu franquicia está oficialmente registrada.
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